Nota de la Editorial de la Casa de Tharsis
Hay que destacar la esmerada labor del autor en la recreación de un álbum musical de 20 temas que constituyen la banda sonora del primer volumen de la trilogía. Asimismo se anuncia que pronto habrán varios sencillos en la red, compuestos, interpretados y producidos por el autor, para complementar la entrega del segundo volumen.
El Segundo Episodio reta al lector a abandonar los convencionalismos lógicos para dejarse llevar al mundo de la plena fantasía, pero con evidentes exhibiciones de realidad histórica. El viaje de los personajes principales continúa, y en el proceso el libro devela 12 estratagemas que explican la Sabiduría Hiperbórea al mismo tiempo que narra diversos avistamientos del Arco de Artemisa a lo largo de la historia de la humanidad. Esta entrega está repleta de analogías, mitos, cuentos, batallas legendarias y aventuras en el marco de la gesta épica y heroica.
“El Arco de Artemisa – Segundo Episodio, Los Doce Misterios” se proyecta como una de las novelas hiperbóreas más importantes escritas en Bolivia. Tomando elementos de autores como Miguel Serrano, Zecharia Sitchin, Felipe Moyano, Jeff Long y J.R.R. Tolkien.
Por el magnífico trabajo de compendio de los Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea, contenido en este segundo volumen de la trilogía, más el apasionante relato lleno de enigmas y avatares, la saga de “El Arco de Artemisa” es una de las obras más originales escritas en la literatura boliviana hasta lo que va del siglo XXI puesto que brinda al lector la oportunidad de introducirse a un nuevo género: La novela mágica.
Nuestro profundo agradecimiento a Gabriel Michel, no solo por su labor encomiable de difundir la Sabiduría Hiperbórea con sus obras, sino también por su valor y la dedicación de su trabajo artístico que, con extraordinaria creatividad, nos ha permitido concretar la realización de la primera radio-novela esotérica en este Fin de la Historia: Belicena Villca, la Última Princesa Inca.
Pablo Santa Cruz de la Vega
Infinita Violencia
Me imagino que existen muchas maneras de abordar un hecho concreto. Podría concebir un diálogo, una taza de café, una discusión que derive en una buena sacada de mierda y luego un aluvión de alegatos en la comisaría para determinar quién empezó la riña. Después, una noche en la celda, una “manguereada” con agua helada, algunos toletazos, fotos de perfil, rellenado a la carpeta de antecedentes y finalmente libre en las calles para volver a liarse a hostias con otro hijo de puta. Es el ciclo de la divina violencia, la hostilidad pura que de no ser por las fuerzas del orden derivaría en una masacre digna de “la ley del más fuerte”. Quizás así encontraría alguien capaz de darme una muerte honorable y con las pelotas bien puestas. ¡Son huevadas!
Escribir “El Arco de Artemisa” fue también un acto de infinita violencia. Cada hueso roto, cada caída del barranco, cada hoja filosa cortando la piel es como una especie de estigma pagano, una revelación silenciosa que devuelve al hombre de Sangre a sus orígenes primigenios. Esa apología a las pasiones, al odio y al amor, solo puede desprenderse de un fanatismo ciego por la muerte. Cuando empecé la obra no lo sabía, pero ahora ya lo comprendo. El pacto con la muerte se ha restablecido.
Como autor no hay mucho que pueda citar en el anecdotario de la escritura, o la bitácora del acto creativo. No es que no existan anécdotas sobre la creación de la novela, simplemente que no me parecen dignas de ser contadas; son irrelevantes. Lo que sí, a nivel de autor, puedo mencionar es la insistente y tragicómica afirmación de la veracidad de lo escrito. “El artista utiliza la mentira para decir la verdad y el político, para ocultarla”. Pero no me juzguéis, aún no sabéis cómo virará esta historia misteriosa, os juro que “solo me atrevo a lo que sea digno de un hombre; quien a más se atreva, no lo es”.
Si has seguido el desarrollo de la novela desde el Primer Episodio y estás a punto de embarcarte en el Segundo Episodio, descubrirás que la obra está inmersa en un gran misterio. Al entrar en él ingresas a un laberinto de extraordinaria proporción. El relato no devela fácilmente sus secretos, pero te puedo garantizar que al final puede que halles algo que valga la pena. Yo sí lo encontré, ese algo para mí se llama: Diana.
Primer Episodio – Prefacios de Batalla
Prólogo de María E. Torrico. Catedrática en Lingüística e Idiomas de la Universidad Mayor de San Andrés. La Paz, Bolivia.
Como catedrática de Lingüística he tenido la oportunidad de leer una amplia variedad de narrativa boliviana y es verdaderamente notable que las letras en Bolivia pasan por un gran momento. Géneros como la Ciencia Ficción, la Fantasía Épica y el Terror Sobrenatural han empezado a abrirse campo en un imaginario literario boliviano que estuvo dominado por el costumbrismo criollo durante varias décadas.
Uno de esos esfuerzos remarcables, más como aporte a la literatura juvenil, lo constituye el Primer Episodio de “El Arco de Artemisa”; obra del autor franco-boliviano Gabriel Michel, más conocido por su pseudónimo: Gaburah Lycanon Michel. Se trata en sí misma de una trilogía novelada cuya primera entrega abre registros culturales y realiza una transposición idílica a los amores de juventud, de adolescencia, de pubertad y, porque no, también de niñez; es decir, al primer amor. Nos reencuentra con los sueños abandonados, con la fáctica situación de verse uno mismo creciendo de la noche a la mañana y, de forma tácita, con los temores primigenios. Sin embargo, el hilo conductor de la obra —en contraparte a sus ejes de narración de corte adolescente— no es el romance idílico mismo, sino la Gnosis Primordial.
La impactante fusión de la Sabiduría Hiperbórea y el idilio más sublime logra despertar poderosas nostalgias durante la lectura. Estos elementos se ven realzados por la ácida escritura de Gaburah, una narrativa imbricada de arrebatos de honestidad, forma similar a la usada por autores como Charles Bukowsky o Ernesto Sábato. En cuanto a contenido, la novela tiene una marcada influencia de Felipe Moyano y su obra “El Misterio de Belicena Villca”, texto fundamental de la denominada “Gnosis Prohibida”.
Ese misterioso potaje literario, una mezcla gnóstica de quijotesco enamoramiento adolescente, es el substrato final de un drama de magnitudes imposibles de imaginar en el plano contexto de nuestro mundo actual, y es precisamente por eso que la novela tiene un buqué tan exótico.
La segunda edición que el autor nos presenta en esta ocasión es la evolución de un texto que, si bien al inicio presentaba errores, se ha ido consolidando en una de las obras más curiosas y originales escritas por un autor de raíces bolivianas. Podría considerarse como un relato impúdico y exagerado, aunque muy enriquecedor para el espíritu puesto que en toda su excentricidad, “El Arco de Artemisa” llega a ser apasionante. Por eso y mucho más, esta es una de esas novelas que perduran en la memoria del lector como un llamado reflexivo; ergo una invitación a sentarse una noche lluviosa en un cómodo sofá, servirse una taza de té y leer la novela mientras uno mismo va recordando sus primeros amores mientras lee. Luego del amor vendrá lo sobrenatural y, finalmente, lo imposible. Pareciera que ni el mismo Gaburah sabía cómo iba a terminar este Primer Episodio, dejando el epílogo abierto para dar paso al episodio siguiente.
“El Arco de Artemisa” es una novela fantástica, juvenil, mágica, imbricada de amor y ternura; pero a su vez es una novela sanguinaria, erótica, opresiva y reveladora. Como lectora quedé encantada desde la primera lectura y aún hoy su relectura me sigue arrancando el mismo suspiro que la primera vez. Eso me lleva a concluir, con toda seguridad, que la Literatura boliviana está en franco crecimiento.
Segundo Episodio – Los Doce Misterios
Prólogo de Mauricio Gámez, Co-editor de la Editorial de la Casa de Tharsis.
Sombrío. No se me ocurre otro adjetivo adecuado para calificar a Gaburah Lycanon Michel. Incluso su aspecto puede parecer poco amistoso a primera vista, y cuando habla lo hace con hostilidad, él mismo lo acepta; pero sus textos reflejan algo distinto y ese es el tenor de toda su obra.
Cuando se me dio la oportunidad de leer el Primer Episodio de esta trilogía novelada tuve la impresión de estar saltando a un pasado remoto y añorado, una infancia casi de ensueño que me dejó, por unos minutos, meditabundo en mi sala. Aún ahora, cuando recuerdo lo que experimenté con la primera parte no puedo evitar dibujar una sonrisa. En este Segundo Episodio la sensación se convirtió en un pensamiento racional, lo emotivo se transformó en empirismo y el idilio mutó en una épica elegía. No podía esperar menos de Gaburah, pero me llevé una extraordinaria sorpresa al leer esta segunda entrega de “El Arco de Artemisa”.
Los pilares de la narración, que durante el Primer Episodio los habían detentado los principales personajes de la novela, estriban en este texto en un narrador todopoderoso que nos lleva por los fantásticos parajes de otros mundos, pero desde una perspectiva total en tercera persona. Incluso el hilo conductor del relato deja de ser la angustia del crecimiento, el despertar de la sexualidad, los primeros amores y el encuentro con lo fantástico y oscuro, para dar paso a un profundo revisionismo histórico que hace dudar al lector de sus propios conocimientos de la Historia Universal. El personaje principal de este Segundo Episodio es, sin duda alguna, el propio Arco de Artemisa; una reliquia que, según el autor, ha influenciado el devenir del desarrollo del hombre desde un inicio.
La estructura narrativa de “El Arco de Artemisa – Segundo Episodio, Los Doce Misterios” está conformada por la historia de los personajes de la novela durante sus viajes y posterior encuentro con la desolación de la guerra, el relato histórico y revisionista que nos habla de la procedencia y propósito del Arco de Artemisa, y el desarrollo gnóstico de doce estratagemas que resumen los principales preceptos de la Sabiduría Hiperbórea (más ampliamente expuesta por Felipe Moyano).
El desarrollo de la historia parte desde los más terrenales escenarios sacados de un realismo crudo, mágico y experimental, pasando por el territorio de una fantasía épica llena de dragones, castillos y espadas, hasta desembocar en la más cientificista ciencia ficción con detalladas explicaciones lógicas, físicas y químicas de las circunstancias que envuelven a los personajes. Esta particular mezcla de realismo mágico, fantasía épica y ciencia ficción le da al relato una especial coloración que lleva al lector desde lo terrorífico y sobrenatural hasta lo romántico y sexual. Dicho de otro modo, este Segundo Episodio es digno de llamarse: “Popurrí de géneros”.
El clímax de la obra, repartido en dos cómodas cuotas, gravita un acontecimiento bélico puntual que, hacia el final del relato, impregna las páginas de sangre, pólvora y muerte. En una segunda instancia el clímax se ve inmerso en la tragedia de la lucha entre hermanos gemelos que, como corolario, nos abre las puertas a una sensación de abandono, como si todo lo que hubiéramos conocido y vivido a lo largo de la obra hubiese llegado a un dramático fin.
Esta entrega puede ser considerada como uno de los referentes más precisos que existen sobre esa cara oculta del autor, la que jamás aflora en presencia de ajenos. Gaburah es un escritor (o aprendiz de escritor, cómo él mismo se ha autoproclamado) que comparte un grandioso conocimiento de la Gnosis Prohibida únicamente mediante una narrativa bien lograda. Y es que si debo señalar algo que convierte a esta obra en genial es el profundo tratamiento que hace de la Sabiduría Hiperbórea con un tacto tan doméstico. Una gran obra para un oscuro autor.
Tercer Episodio – Amor Eterno
(Fragmento del texto original)
Fue una era antes que el tiempo y el espacio existieran. Hace 13500 miles de millones de años antes de Nuestro Señor. El gran agujero blanco, una columna infinita de gravedad comprimida, se abría y expandía como parte de la consciencia de seres vivientes que no fueron creados. Ellos vivían fuera del agujero blanco, en un mundo sin luz ni oscuridad, sin olores, sonidos, colores, viento ni lluvia. No había suelo ni tampoco cielo, ni tampoco mares o montañas. Su mundo sin nada lo era todo a la vez pues ellos eran todo y eran la nada. Podían estar en todas partes en cualquier momento, podían llenar con el fluir de sus consciencias incontables formas de vida en infinitos cosmos y ser ellos mismo su propia creación.
Muchas de estas formas de vida coexistían a las afueras del agujero blanco, por lo que decidieron aglutinarse y co-crear un mundo en el cual habitar juntos, hacer familias, hogares y observar hacia sí mismos el pasar de su tiempo y espacio interno. No necesitaban metas ni propósitos, existían más allá de toda finalidad. Podían no vivir juntos, pero decidieron convivir para observarse los unos a los otros, para experimentar la única experiencia que justificaba el existir y compartir un mundo y ordenarse en una sociedad; pues ellos, incluso en el fragor de la guerra o la creación de conocimiento, valoraban por sobre todas las cosas la experiencia de amar. Ellos crearon al amor para entender la infinitud de sus propios cosmos, para experimentar una gélida calidez de fuego frío que alimentaba con sus llamas el propósito de existir; ¡y es que no existía un propósito!, y ese ‘no propósito’ era, en sí mismo, la finalidad absoluta; la posibilidad de ‘ser’ y ‘no ser’.
El Arco de Artemisa
NOVEDADES REEDICIONES Y LANZAMIENTOS
(Por Gustavo Aguilar)
La trilogía novelada “El Arco de Artemisa” es una obra
concebida entre la gnosis, la fantasía, la ciencia ficción, el romance
adolescente, el descubrimiento del erotismo, el gore visceral, el terror
sobrenatural y la Sabiduría Hiperbórea.
El primer volumen de
la obra, titulado “Primer Episodio, Prefacios de Batalla” y finalista del
Premio Nacional de Novela Juvenil 2010, fue publicado por el Círculo de
Amatista en la ciudad de La Paz —Bolivia— el 14 de noviembre del año 2011. Esta
primera entrega inicia con el brutal asesinato de quien se convertiría en nexo
de unión entre la obra y el autor —Gaburah L. Michel—. Dicho personaje responde
al nombre de Rodrigo, un joven de 19 años que es hallado muerto y torturado en
una habitación del Hospital Psiquiátrico de la Caja Nacional de Salud de
Bolivia. El único testimonio póstumo de Rodrigo es una caja que contiene
diarios y varios objetos personales de la gente que lo rodeó en vida. El autor,
únicamente guiado por los diarios y los materiales que hereda de Rodrigo, se
hace a la labor de literalizar todo lo recibido y narrarlo de forma novelada.
El prefacio de la obra consiste en el relato de los idílicos
dramas y romances de los cuatro personajes principales, incluyendo al difunto
Rodrigo entre ellos; todos, adolescentes de precoz desarrollo y excéntrico
virtuosismo artístico. El relato escolar, imbricado de ternura, fuertes
tensiones y pudorosas situaciones en el descubrimiento del romance y la
sexualidad, se ve interrumpido por eventos sobrenaturales que sacan a los
personajes de la narrativa adolescente-escolar y los arrastra a una espiral de
sangrientos ataques y conspiraciones contra ellos y sus familias. Protegidos
por dos misteriosos guerreros de sobrehumanas capacidades y maneras medievales,
los personajes principales logran huir de sus cazadores furtivos y emprenden un
largo viaje a una ciudad situada en un mundo paralelo. En ese lugar los
elegidos aprenderán a luchar con técnicas hiperbóreas y se prepararán para la
guerra.
A tres años de su publicación, el “Primer Episodio” ha
logrado convertirse en una de las novelas de temática hiperbórea más vendidas y
difundidas en Bolivia. Luego del éxito de la primera entrega el Círculo de
Amatista, en asociación con la Asociación Universal Virgen de la Vega a través
de su sello Editorial de la Casa de Tharsis, se complace en presentar la
reedición de: “El Arco de Artemisa - Primer Episodio, Prefacios de Batalla”.
Click me! - Descargar "El Arco de Artemisa - Primer
Episodio" (Versión Digital)
Esta entrega reeditada contiene varias escenas cortadas por
el propio autor, así como artes de bonificación dentro de la galería gráfica y
la inclusión de diversas situaciones censuradas, inicialmente contempladas en
el manuscrito original. Asimismo, para mayor accesibilidad, la novela es
presentada en versión exclusivamente digital; diagramada y pensada para una
cómoda lectura en medios digitales.
El relanzamiento del
“Primer Episodio” prologa la pronta publicación del “Segundo Episodio” de esta
trilogía novelada, programada para el verano del 2014. En esta ocasión nos
encontramos con un Gaburah L. Michel que busca la forma de continuar el relato
de los diarios de Rodrigo y los demás personajes, pero sin salir del realismo
dialéctico. El “Segundo Episodio” reta al lector a abandonar los
convencionalismos lógicos para dejarse llevar al mundo de la plena fantasía,
pero con evidentes exhibiciones de realidad histórica. El viaje de los
personajes principales continúa y, en el proceso, el libro devela los Doce Misterios
que explican la Sabiduría Hiperbórea al mismo tiempo que narra diversos
avistamientos del Arco de Artemisa a lo largo de la Historia de la humanidad.
Esta entrega está repleta de analogías, mitos, cuentos, batallas legendarias y
aventuras en los lugares más inaccesibles. Los baños de sangre se convierten en
denominador de la obra que, dentro de su relato, incluye los dulces matices
románticos y sensuales de la primera entrega, sólo que esta vez complementados
con el transcurrir de la obra de fantasía y ciencia ficción.
“El Arco de Artemisa – Segundo Episodio, Los Doce Misterios”
se proyecta como una de las novelas hiperbóreas más importantes de la última
década, tomando elementos de autores como Miguel Serrano, Zecharia Sitchin,
Felipe Moyano, Jeff Long y J.R.R Tolkien; el magnífico trabajo de compendio de
los Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea, contenido en las doce estratagemas
identificadas por el autor, más el apasionante curso de un relato lleno de
enigmas y avatares, convierte a “El Arco de Artemisa – Segundo Episodio, Los
Doce Misterios” como el volumen más enriquecedor dentro de la trilogía. Sin
duda es una de las novelas de corte hiperbóreo más esperadas de la temporada
que en el transcurso del 2014 se reencontrará con sus lectores.
Otros trabajos del autor
Gaburah L. Michel
(pseudónimo) es uno de los primeros autores bolivianos que ha empezado a
trabajar dentro de la temática hiperbórea mediante el género novelístico. Sus
obras literarias son magníficamente acompañadas por álbumes musicales que
complementan una relación entre música y literatura.
Como pianista,
escritor, filósofo y comunicador social, Gaburah L. Michel ha amalgamado sus
diversos oficios y los ha puesto al servicio del Revisionismo Histórico y la
denuncia de múltiples verdades veladas por la censura del sistema. Entre los
trabajos más destacados del autor se encuentra el ensayo gnóstico y científico
titulado: “La Lengua del Pasú”, una grandiosa obra de corte empírico que busca
probar, mediante la evidencia científica, la certeza y total veracidad de los
Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea. También hay que mencionar su inmersión
en el género de la Ciencia Ficción a través de su última novela, titulada:
“Praetorian, Días sin Luz”; una maravillosa historia de amor y guerra que se
desenvuelve en el espacio sideral y que puede ser catalogada como una mezcla de
cyber-punk y space-opera, duramente influenciada por la obra de Felipe Moyano,
Jack Vance, Ray Bradbury, Gabriel Baar y Vladimir Nabokov.
Entre sus trabajos
musicales encabeza la banda sonora desarrollada para el Primer Episodio de “El
Arco de Artemisa”. Un álbum musical que contiene piezas delicadamente
compiladas y seleccionadas, así como obras originales extraídas del contexto de
la novela y que fueron bellamente interpretadas por el autor, grabadas y
montadas. Asimismo destaca el álbum “Quásar”, banda sonora de la novela
detectivesca y de horror del mismo nombre. El sonido tétrico y estridente de
esta entrega ambienta las más brutales paranoias y los miedos más profundos
mediante un magnífico trabajo de edición musical. Finalmente cabe mencionar el
pronto lanzamiento de la banda sonora de “Praetorian, Días sin Luz”, un álbum
en el que el autor promete encontrar a su audiencia con el más purista sonido
New Age, psicodélico y sintetizado, totalmente pensado para dar una sensación
de existencia en el espacio sideral dentro de la mente de los escuchas.
"El Arco de Artemisa - Primer Episodio" Original
Sound Track [DOWNLOAD]
"Quásar"
Original Sound Track [Download]
PRÓXIMAMENTE
Finalmente, embarcado
dentro del Proyecto OVNIS Radio, Gaburah L. Michel se asoció con Pablo Santa
Cruz para realizar la radionovela titulada: “Belicena Villca, la Última
Princesa Inca”. Este nuevo trabajo surge dentro de un hermético esoterismo que
ve la necesidad de surgir mediante la guionización de una maravillosa novela
escrita por Pablo Santa Cruz En esta ocasión nos encontramos con un Gaburah L.
Michel totalmente volcado a la edición de sonido, dando ambiente a la magnífica
historia de Belicena Villca a través de sus avatares de vida durante sus viajes
por América y su posterior reclusión en una clínica psiquiátrica.
Fuente: http://amethyst-circle.blogspot.com.ar/p/circulo-de-amatista.html
http://editorialdelacasadetharsis.blogspot.com.ar/2014/06/el-arco-de-artemisa-novedades.html